A diferencia de pastillas probióticas, una cucharada de Kefir puede contener hasta trillones de bacterias benéficas, las cuales nos ayudan a tener una mejor digestión, a mantener nuestro sistema inmune fuerte, a regular nuestros niveles de azúcares y colesterol, etc. Además contiene vitaminas y minerales esenciales como la vitamina B, vitamina K, ácido fólico, potasio, magnesio, fósforo, entre otros.
Una porción de Kefir contiene menos de 100 calorías, pero aporta 10.5 gramos de proteína lo cual hace sentirnos satisfechos sin necesidad de consumir grasas extras.